Participación de la infancia y la adolescencia

Participación de la infancia y la adolescencia mediante auto-diagnósticos y propuestas
para la defensa de sus derechos

La Convención de los derechos de la infancia considera a las niñas, los niños y adolescentes como sujetos plenos de derecho, por lo tanto plantea su participación en diversos espacios de la vida comunitaria. Sin embargo este nuevo enfoque aún no se incorporado en las pautas de convivencia de diversas culturas ni en diferentes países.

Los avances logrados en ese sentido, tanto por parte de las diversas instituciones como por los Estados para garantizar el pleno cumplimiento de sus derechos son muy variados.
Si comprendemos las diversas connotaciones  que tiene el concepto de  participación  será posible diagnosticar y conocer las diversas formas en que las niñas, los niños y jóvenes participan en la formulación de las políticas que los posicionan como sus destinatarios directos.

¿Por qué es importante su participación? ¿De qué modo participan?

Estas preguntas se plantearon en la provincia de Mendoza, Argentina, los integrantes del Consejo Provincial de niñez y adolescencia, creado a partir de la ley Ley Provincial N 6354, sancionada en 1995, que incorporó la Convención en la legislación provincial. Este cuerpo multisectorial, que tuve la responsabilidad de crear y presidir desde 1996, tiene como una de sus atribuciones la de asesoramiento sobre las políticas de Estado para la infancia y la adolescencia. Por ello consideramos de vital importancia que para diagnosticar su situación era imprescindible contar con los testimonios de los de los propios protagonistas,  destinatarios de dichas políticas. Y en 1997 se priorizó entre sus estrategias la realización de los Encuentros departamentales y provinciales de niños y adolescentes,  solicitando y logrando el auspicio de UNICEF Argentina.

El Consejo Provincial de Niñez y Adolescencia  desarrolló este programa articulando  con todas las instituciones en él representadas, considerando las propuestas y los recursos aportados por diversas áreas: Dirección de Deportes, Dirección General de Escuelas, el Instituto Provincial de Cultura, Ministerio de Obras y Servicios Públicos, etc. Esto favoreció la coordinación y articulación a nivel territorial, con cada uno de los Departamentos de la Provincia, especialmente a través de los Consejos de Niñez y Adolescencia departamentales o de Comisiones creadas para la defensa de los derechos de la infancia conformadas a tal efecto y con instituciones públicas y privadas, con el fin de generar espacios de participación y múltiples actividades recreativo- expresivas que permitieron desarrollar su diagnóstico a niños y adolescentes, a partir de sus ámbitos de convivencia cotidiana.

Los objetivos fueron:

1- Promover la difusión, análisis y reflexión sobre los derechos del niño y el   adolescente,  en un  proceso educativo continuo y progresivo, impulsando la   realización de encuentros de niños y adolescentes en los espacios locales  (barrios, distritos, departamentos)  y concluyendo en encuentros  provinciales.

2- Contar con auto diagnósticos producidos por niños y adolescentes de la Provincia de Mendoza, provenientes de distintos sectores sociales y con    diversas problemáticas.

3- Promover la elaboración de propuestas que contribuyan a desarrollar las    políticas públicas respetando sus múltiples realidades y promoviendo su    protagonismo,  a la luz de nueva doctrina de la protección integral y para   garantizar su cumplimiento.

4- Fortalecer las organizaciones de y para niños y adolescentes existentes y   promover la formación de nuevas instancias y espacios de participación,  especialmente a nivel local.

¿Cuáles fueron las experiencias más relevantesde los Encuentros de niños y adolescentes de Mendoza?

La posibilidad de tratar temas como los derechos de los niños y adolescentes, la identidad, la discriminación, los chicos de la calle, , etc. en talleres multi- artísticos (de plástica,  teatro y música), son altamente motivadores y permiten aumentar su sensibilidad hacia las problemáticas sociales en un nivel semejante, y a veces superior, al de talleres que específicamente abordan dichos temas sociales.  También es interesante destacar que la mayoría de los grupos juveniles optan por recurrir al arte: rol-playing (o teatralización) y a la plástica ( afiches, collages) para explicar o comunicarse de una manera más fluida.

Destacamos la importancia de trabajar con metodologías  participativas, integradoras y basadas en el “encuentro” como eje movilizador de inquietudes vitales, donde realmente los niños y los adolescentes pueden encontrar tal vez no  todas las respuestas a sus innumerables preguntas, pero sí un lugar libre para preguntar, preguntarse  e inter-preguntarse  y donde las respuestas no sólo provienen de las autoridades  sino de un aprendizaje compartido.

Los Encuentros se caracterizaron por sus actividades participativas e integradoras. La libertad y la creatividad funcionaron como ejes movilizadores de inquietudes vitales, donde realmente los niños y adolescentes pudieron encontrar, tal vez no todas las respuestas a sus innumerables preguntas, pero sí un lugar libre para preguntar, inter-preguntarse y donde las respuestas no sólo provenían de “autoridades”,  sino de un aprendizaje compartido.

Otra de sus principales características residió en recurrir al arte y a las técnicas grupales, en todas sus formas lúdicas para explicar o comunicarse de una manera más fluida; la posibilidad de tratar temas tales como  la identidad, la discriminación, los chicos de la calle, etc., en  talleres recreativos, fue altamente motivadora y permitió aumentar la sensibilidad hacia las problemáticas sociales.

Las actividades para preparar los encuentros se realizaron durante todo el ciclo lectivo y culminaron con Encuentros departamentales de niños (entre 6 y 12 años) y Encuentros departamentales de adolescentes (entre 13 y 18 años). Luego sus resultados fueron compartidos en los respectivos Encuentros  provinciales, primero el de las niñas y niños y posteriormente el de adolescentes.

Estos eventos movilizaron a gran parte de las instituciones gubernamentales y no gubernamentales de la provincia con el fin de ofrecer a las y los niños y adolescentes mendocinos espacios en los cuales reconocieran sus derechos, expresaran sus necesidades y problemas mediante la realización de autodiagnósticos y propusieran líneas de acción para orientar políticas públicas que aseguren el  pleno respeto de sus derechos.

Los encuentros contribuyeron a estimular a quienes participaron activamente (y a motivar a los que aún no lo hacían) para la realización de diagnósticos y auto diagnósticos, la elección de proyectos, su formulación, puesta en marcha, desarrollo y su evaluación.
Se rescataron, promovieron y difundieron experiencias como modelos alternativos para otros niños y jóvenes, generando un canal de comunicación muy importante y una apertura a nuevos temas y  problemáticas.  En síntesis, se desarrolló su capacidad para auto gestionar actividades y para realizar  experiencias basadas en una organización democrática.

Durante y después de dichos encuentros, las y los niños y adolescentes  informaron directamente sobre su situación y aportaron sus propuestas de solución ante los funcionarios correspondientes de nivel municipal y provincial, responsables de programar y ejecutar las políticas de Estado para la infancia y la adolescencia.

Todos sus diagnósticos y propuestas fueron sistematizadas y filmadas para ser  difundidas, junto con toda la información referida al proyecto (objetivos, metodología, resultados, etc.) a través de todos los medios de comunicación. El Consejo Provincial de niñez y adolescencia  editó el libro  Encuentros de niños y adolescentes de Mendoza, junto con dos  vídeos con toda la información,  con los testimonios de los principales protagonistas: las y los niños y adolescentes de la provincia de Mendoza, que tuvieron amplia difusión.